La escatología tiene que ver con el estudio de las "últimas cosas". ¿Qué tiene Dios guardado para el futuro de su Reino en la tierra? El siguiente pasaje del Antiguo Testamento presenta un concepto que rara vez se escucha en las iglesias modernas:
"Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder; Domina en medio de tus enemigos" (Salmo 110:1-2)
¿Cuándo fue el Señor Jesús sentado a la diestra de Dios? En su ascensión. Jesús no es solamente el Señor del corazón; El es el Señor de la historia. El está reinando desde el cielo ahora. Decenas de Escrituras afirman esto (Efesios 1:20-23 para empezar). Jesús no necesita esperar hasta que regrese a la tierra para comenzar a reinar en la tierra. ¿El dueño de una corporación mundial necesita estar presente físicamente en cada una de las oficinas locales de su compañía para hacer su autoridad conocida? Por supuesto que no. El maneja las cosas desde la oficina corporativa desde la cual dicta cartas, hace llamadas, contrata y despide gerentes, trabajadores y aprendices, etc. El envía a los empleados a ampliar su negocio. A pesar de que trabaja con los representantes, él nunca deja de ser el jefe.
El Posmilenialismo es la escatología de la victoria. Jesús es el jefe. El Rey de reyes reina desde su trono celestial. El ha dado a los hombres sus Escrituras, su salvación, y su Espíritu Santo. Cuando él regrese a la tierra en su segunda venida, no será para iniciar su reinado en la tierra, sino para culminar su reinado terrenal:
"Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte"(1 Corintios 15:24-26).
Contrariamente a la opinión popular del Dispensacionalismo, el Evangelio de Cristo no será derrotado en la tierra. La Iglesia de Cristo cumplirá con su comisión de discipular a las naciones del mundo (Mateo 28:19). Por consiguiente, el Reino de Dios se extenderá gradualmente en la historia y eventualmente cubrirá toda la tierra. Este concepto se encuentra, por ejemplo, en la interpretación de Daniel del sueño de Nabucodonosor de la gran imagen de oro, plata y bronce:
Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Más la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra...
... [E]n los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre (Daniel 2:34-35,44).
Jesucristo, que es la cabeza de un gobierno creciente (Isaías 9:7), también enseñó esta verdad: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado" (Mateo 13:33).
Muchos de los pasajes que algunos cristianos asumen se aplican a un futuro período de Tribulación y una inminente venida de Cristo, Jesús mismo aplicó a la generación que lo crucificó: "Que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca" (Mateo 24:34). Aquella malvada generación, en efecto, vivió para presenciar la venida de Cristo en las nubes de juicio. Ellos atravesaron la Tribulación como predijo. Ellos vieron a Jerusalén rodeada de ejércitos, y vieron la destrucción de su templo en el año 70 dC.
Los Premilenialistas postergan invariablemente el reinado de Cristo, hasta un tiempo futuro, cuando sugieren que El gobernará desde un trono físico en Jerusalén. En verdad, no hay texto en el Nuevo Testamento que diga que él gobernará en un trono terrenal. Los Amilenialistas correctamente enseñan que Cristo está reinando en el cielo ahora, pero esencialmente limitan su reino a la Iglesia. Los Posmilenialistas, sin embargo, se adhieren a la plena autoridad y reinado presente de Cristo. Ellos señalan a tales pasajes como Mateo 28:18 para apoyar este argumento: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra". Los puntos de vista premilenial y amilenial son en la actualidad las posiciones más populares en la escatología de la cristiandad. Esto, afortunadamente, va a cambiar a medida que la Iglesia comienza a tomar en serio su papel en la historia de la humanidad:
El Posmilenialismo volverá a prevalecer de nuevo, de todos modos, porque es la verdad de Dios y Su Palabra escrita. Como una escatología de la victoria, inspirará a los hombres con el poder de Dios, y, como con los grandes santos de la antigüedad y los puritanos de antaño, llevará nuevamente y más perdurablemente al triunfo de Cristo en todas las áreas, trayendo todas las esferas del pensamiento y acción en cautiverio a Cristo.
Por Mark D. Brown
______________________________________________________________
Eschatology of Victory
Eschatology deals with the study of the "last things." What does God have in store for the future of His Kingdom on earth? The following passage of the Old Testament presents a concept that is rarely heard in modern churches:
"The LORD said to my Lord, 'Sit at My right hand, till I make Your enemies Your footstool.' The LORD shall send the rod of Your strength out of Zion. Rule in the midst of Your enemies!" (Psalm 110:1-2)
When was the Lord Jesus seated at the right hand of God? At His ascension. Jesus is not merely the Lord of the heart; He is the Lord of history. He is reigning from Heaven now. Dozens of Scriptures affirm this (Ephesians 1:20-23 for starters). Jesus does not need to wait until He returns to earth to begin reigning on earth. Does the owner of a worldwide corporation need to be physical present in each of his company´s local offices to make his authority known? Of course not. He runs things from the corporate office from which he dictates letters, makes calls, hires and fires managers, workers and trainees, etc. He sends out employees to expand his business. Though he works with representatives, he never ceases to be the boss.
Postmillennialism is the eschatology of victory. Jesus is the Boss. The King of kings reigns from His heavenly throne. He has given men His Scriptures, His salvation, and His Holy Spirit. When He returns to earth at His Second Coming, it will not be to initiate His reign on earth, but to culminate His earthly reign:
"Then comes the end, when He delivers the kingdom of God the Father, when He puts an end to all rule and all authority and power. For He must reign till He has put all enemies under His feet. The last enemy that will be destroyed is death" (1 Corinthians 15:24-26).
Contrary to the popular views of Dispensationalism, the Gospel of Christ will not be defeated on earth. The Church of Christ will fulfill its commission to disciple the nations of the world (Matthew 28:19). Consequently, the Kingdom of God will expand gradually in history and it will eventually cover the whole earth. This concept is found, for example, in Daniel's interpretation of Nebuchadnezzar's dream of the great image of gold, silver, and bronze:
You watched while a stone was cut out without hands, which struck the image on its feet of iron and clay, and broke them into pieces. Then the iron, the clay, the bronze, the silver, and the gold were crushed together and became like chaff from the summer threshing floors; the wind carried them away so that no trace of them was found. And the stone that struck the image became a great mountain and filled the whole earth...
...[I]n the days of these kings the God of heaven will set up a kingdom which shall never be destroyed; and the kingdom shall not be left to other people; it shall break in peaces and consume all these kingdoms, and it shall stand forever (Daniel 2:34-35,44).
Jesus Christ, who is head of an ever-increasing government (Isaiah 9:7), also taught this truth: "The kingdom of heaven is like leaven' which a woman took and hid in three measures of meal til it was all leavened" (Matthew 13:33).
Many of the passages that some Christians assume apply to a future Tribulation period and an imminent coming of Christ, Jesus Himself applied to the generation that crucified Him: "This generation will by no means pass away till all these things are fulfilled" (Matthew 24:34). That wicked generation did in fact live to witness the coming of Christ in the clouds of judgment. They did go through the Tribulation as predicted. They did see Jerusalem surrounded by armies, and they did see the destruction of their temple in A.D. 70.
Premillennialists invariably postpone the reign of Christ until a future time, when they suggest that He will rule from a physical throne in Jerusalem. In truth, there is no text in the New Testament which says that He will rule on an earthly throne. Amillennialists correctly teach that Christ is reigning in heaven now, but essentially limit His reign to the Church. Postmillennialists, however, adhere to the full authority and present reign of Christ. They point to such passages as Matthew 28:18 to support this argument: "All authority has been given to Me in heaven and on earth." The premillennial and amillennial views are currently the most popular positions on eschatology in Christendom. This, fortunately, will change as the Church begins to take seriously its role in human history:
Postmillennialism will again prevail, however, because it is the truth of God and His enscriptured Word. As an eschatology of victory, it will inspire men with the power of God, and, as with great saints of old and the Puritans of yesteryear, lead again and more enduringly to the triumph of Christ in every area, bringing every sphere of thought and action into captivity to Christ.
By Mark D. Brown
No comments:
Post a Comment