La respuesta que recibe la mayor atención hoy, es que la población de la tierra ha alcanzado realmente o superado ese nivel. Muchos cristianos creen esta respuesta. Sin embargo, la evidencia abrumadora es que los recursos de la tierra y la tecnología del hombre, es muy capaz de soportar muchas veces la actual, de seis mil millones de personas en la tierra. Algunas de esas evidencias siguen.
En primer lugar, Colin Clark estima que el mundo podría sostener 35 mil millones de personas en la dieta estadounidense del 'sobre-consumo' y 100 mil millones en una dieta japonesa 'adecuada'. Históricamente, las hambrunas tienen seis causas: la guerra, la prevención de los cultivos, la destrucción deliberada de cultivos, la agricultura defectuosa, la interferencia del gobierno por regulación e impuestos, y las restricciones monetarias.
La continua hambruna en Etiopía es un ejemplo. Durante siglos, los agricultores etíopes habían almacenado alimentos después de las buenas cosechas para proporcionar años de malas cosechas. Sin embargo, por decreto del gobierno tal almacenamiento fue denominado 'acaparamiento' y fue rechazado. Las familias fueron reubicadas y el marketing comercial de los alimentos estaba prohibido. Y, muchos otros 'cambios' gubernamentales, perturbaron un sistema bastante eficiente de la producción de alimentos y el suministro que severamente agravó (si no causó) esta hambruna continua.
En segundo lugar, la productividad no es necesariamente limitada donde la gente está muy poblada. Taiwán, mientras que dos tercios del tamaño de Suiza pero con dieciséis millones de personas, tiene el segundo más alto estándar de vida en Asia (detrás de Japón, otro país densamente poblado).
En tercer lugar, la producción de alimentos ha aumentado más rápidamente que la población en una escala mundial. Incluso en los Estados Unidos, donde grandes excedentes de alimentos se producen casi todos los años, más se podría producir si no fuera por los controles gubernamentales. Pero, la política no es el único problema. A nivel mundial, el promedio de la jornada de trabajo, varía de 45 minutos a siete horas. Sin duda, ¡hay mucho más tiempo para la producción más grande!
Así, en la creación, Dios dio a la humanidad los recursos naturales abundantes, para proveer las necesidades de un planeta 'lleno' de gente. Además, El ha dado a la humanidad una mente ingeniosa que es capaz de utilizar aquellos recursos, con tal que el hombre siempre esté dispuesto y esté libre de seguir tal desarrollo.
¿Por qué, entonces, es la retórica de la superpoblación tan atractiva? La respuesta tiene que ver con los costos a corto plazo versus a largo plazo, el consenso aparente de la opinión de expertos, la población como una causa de la contaminación, los juicios sobre el uso racional de la gente de los recursos, la exposición de noticias de un solo lado de los medios de comunicación, y las agendas ocultas que incluyen el aumento del control del gobierno y una estructura del poder de la élite.
Las estadísticas de población indican que 2.2 hijos por pareja casada, es necesario para mantener la población en los niveles actuales. Por lo tanto, la conclusión lógica es que las parejas que son capaces de tener hijos deben ser 'fructíferas' con 3 o más para continuar 'la multiplicación' dentro del Mandato de la Creación de Dios. Este número también debe ser adecuado estadísticamente para llenar el vacío de aquellos que son físicamente incapaces de tener hijos.
Estos niños se convertirán en los recursos para alimentarse y alimentar a otros. Hace mucho tiempo, como el siglo 18, Adam Smith reconoció el signo más seguro de un orden económico sano, fue el continuado crecimiento de la población. Como los niños 'se multiplican', sus necesidades de niños (alimentación, vivienda, ropa) aumentan, y la expansión económica se produce. (Esta realidad es, sin duda un mensaje a los Estados Unidos en la década de 1990 con la tasa de aborto y la economía estancada.)
Además, un número cada vez mayor de niños son necesarios para satisfacer las necesidades de sus padres. En los Estados Unidos, una carga excesiva se está colocando a los trabajadores productivos, porque el aborto de uno de cada tres embarazos durante 18 años ha limitado, en gran medida, los trabajadores presentes y futuros.
El crecimiento de la población crea nuevas oportunidades económicas y mercados. Este crecimiento expande los mercados, haciendo más atractivas las inversiones mediante la reducción de riesgos y el aumento de la demanda total de bienes y servicios. Un mayor número de personas, conducen a las economías proporcionales que hacen grandes inversiones públicas tales como carreteras, puentes, vías férreas, sistemas de irrigación, y puertos menos costosos en función de cada persona.
Por último, debemos creer a Dios. Cada mención de tener hijos, se describe en términos positivos (por ejemplo, Salmos 127:3-5). Esta afirmación Bíblica de los hijos, junto con el Mandato de la Creación establece la autoridad para anular cualquiera de las objeciones científicas para el control de la población. Y, Dios nunca limitó o derogó esa afirmación o mandato. Como se ha señalado, sin embargo, la mayor evidencia científica, indica los recursos más que suficientes para satisfacer a una población creciente. Y probablemente, Dios o terminará la historia antes que la superpoblación real ocurra, o El continuará dando al hombre el ingenio para mantenerse a la vanguardia de las necesidades de la población hasta Su Segunda Venida."
Por Franklin E. Payne, Jr., M.D.
Tomado del: Diario de la Ética Bíblica en Medicina http://www.bmei.org/jbem/volume6/num1/payne_population_control.php
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Population Control
"And God blessed them; and God said to them, 'Be fruitful and multiply, and fill the earth...' (Genesis 1:28a). This command is one of the 'Creation Mandates' of Genesis 1,2. Today, the great debate about this passage is whether or not the earth has been 'filled.' That is, has the population of the earth reached the level at which its resources are inadequate to meet the needs of all people on earth?
The answer that gets the most attention today is that the earth's population has indeed reached or exceeded that level. Many Christians believe this answer. However, the overwhelming evidence is that the earth's resources and man's technology is quite capable of supporting many times the present six billion people on earth. Some of that evidence follows.
First, Colin Clark estimates that the world could sustain 35 billion people on the 'over-consumptive' American diet and 100 billion on an 'adequate' Japanese diet. Historically, famines have six causes: war, the prevention of cultivation, the willful destruction of crops, defective agriculture, government interference by regulation and taxation, and currency restrictions.
The continuing famine in Ethiopia is an example. For centuries, Ethiopian farmers had stored food after good harvests to provide for years of bad harvests. However, by government decree such storage was labeled 'hoarding' and disallowed. Families were relocated and commercial marketing of food was forbidden. And, many other governmental 'changes' disrupted a fairly efficient system of food production and supply that severely aggravated (if not caused) this continuing famine.
Second, productivity is not necessarily limited where people are closely populated. Taiwan, while two-thirds the size of Switzerland but with sixteen million people, has the second highest standard of living in Asia (behind Japan, another densely populated country).
Third, food production has increased more rapidly than the population on a world-wide basis. Even in the United States where large surpluses of food are produced almost every year, more could be produced were it not for government controls. But, politics is not the only problem. Worldwide, the average work day varies from 45 minutes to seven hours. Surely, there is a great deal more time for greater production!
Thus, in Creation God gave mankind abundant natural resources to provide for the needs of a planet 'filled' with people. In addition, He has given mankind an ingenious mind that is capable of utilizing those resources, provided man is willing and is free to pursue such development.
Why, then, is overpopulation rhetoric so appealing? The answer has to do with short-term vs. long-term costs, apparent consensus of expert judgment, population as a cause of pollution, judgments about people's rational use of resources, one-sided news media exposure, and hidden agendas that include increasing government control and an elite power structure.
Population statistics indicate that 2.2 children per married couple is necessary to maintain population at current levels. Thus, the logical conclusion is that couples who are able to have children should be 'fruitful' with 3 or more to continue to 'multiply' within God's Creation Mandate. This number should also be adequate statistically to fill the void of those who are physically unable to bear children.
These children will themselves become the resources to feed themselves and others. As long ago as the 18th century, Adam Smith recognized the surest sign of a healthy economic order was continuted population growth. As children 'multiply,' their needs of children (food, shelter, clothing) increase, and economic expansion occurs. (This reality is certainly a message to the United States in the 1990's with its abortion rate and stagnant economy.)
In addition, an expanding number of children are necessary to provide for the needs of their parents. In the United States, an inordinate burden is being placed upon productive workers because the abortion of one in three pregnancies for 18 years has greatly limited present and future workers.
Population growth creates new economic opportunities and markets. Such growth expands markets, making investments more attractive by reducing risks and increasing total demand for goods and services. Larger numbers of people lead to proportional economies that make large public investments such as highways, bridges, railroads, irrigation systems, and ports less expensive on a per-person basis.
Finally, we must believe God. Every mention of the bearing of children is described in positive terms (e.g., Psalms 127:3-5). This Biblical affirmation of children coupled with the Creation Mandate provides the authority to override any scientific objections to population control. And, God never limited or abrogated that affirmation or mandate. As pointed out, however, the greater scientific evidence points to more-than-sufficient resources to meet a growing population. And likely, God will either terminate history before actual overpopulation occurs, or He will continue to give man the ingenuity to stay ahead of population needs until His Second Advent."
By Franklin E. Payne, Jr., M.D.
Taken from: Journal of Biblical Ethics in Medicine http://www.bmei.org/jbem/volume6/num1/payne_population_control.php
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