El Karma y el Día de Reposo (English)

    "El mundo del Karma es un mundo sin Dios y sin descanso. El hinduismo no tiene día de reposo, y ninguna fe naturalista puede tener un verdadero día de reposo. En un mundo naturalista, el hombre está atrapado en tensión entre dos hechos contradictorios. Primero, si no hay Dios, todo depende del hombre. Si todo depende del hombre, entonces el hombre debe estar en el puesto de mando de su vida continuamente, día y noche, despierto y dormido. Las consecuencias psicológicas de esto son enormes: el descanso es excluido, y el hombre humanista está plagado de insomnio, una incapacidad para descansar mientras busca esto con intensidad, y una vida de pesadilla angustiada con las cosas que amenazan con salir fuera de control. La vida en la cumbre es solitaria, especialmente si vivimos en un universo muerto, y si estamos solos en las preocupaciones de nuestros corazones.
   Segundo, si el hombre está solo en un universo muerto, un mundo sin Dios, el enfrenta el funcionamiento implacable y ciego de ese universo. Las cosas pasan porque tienen que pasar, sin ninguna fuente en mente, razón o propósito. Esto significa que los propósitos del hombre, trabajan en contra de un mundo sin propósito total. Esto significa, además, que una causalidad implacable y ciega trabaja en contra de él. El hinduismo llama a esto el Karma; otros tienen diferentes nombres para esto. La suma total de las fuerzas de un mundo ciego y pasado trabajan en contra de nosotros, y nos gobiernan. La herencia, el medio ambiente, nuestros pecados, las estrellas, nuestra identificación, el ego, el superego, nuestro pasado primordial, y mucho, mucho más nos controlan. En lugar de estar en control, estamos controlados.
   Por lo tanto, un punto de vista o fe naturalista nos dice que seamos los capitanes de nuestras almas y destino, pero también nos dice que somos las criaturas de la naturaleza, el Karma, o lo que sea. El resultado es sin descanso.
   El día de reposo solamente puede florecer con una fe viva. Esto significa saber que el gobierno de todas las cosas están en los hombros del Señor, no en los nuestros (Isaías 9:6-7). Por lo tanto, puedemos descansar en Su gobierno, providencia, y cuidado. También podemos trabajar en la seguridad magnífica de que nuestro trabajo no es en vano o inútil en el Señor (I Corintios 15:58; Rom 8:28). Si no hay Dios, no puede haber descanso. 'Los impíos son como el mar agitado, que no puede estar quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dice mi Dios, para los impíos' (Isaías 57:20-21).
   Si tenemos paz y descanso, esto comunicamos. Somos entonces en todo momento, unas personas del día de reposo. Si no tenemos descanso, entonces somos un pueblo inquieto y en guerra. Estamos en guerra con Dios, con nuestro prójimo y con nosotros mismos. Nos convertimos en un centro de agitación, y emitimos disturbio. Creamos, entonces, conflictos y tratamos de justificarlos en nombre de nuestros principios.
   Los hombres sin un día de reposo, como el principio de sus vidas son hombres sin Cristo, que es nuestro verdadero día de reposo (Hebreos 4:9-16). Nosotros descansamos en Él, que declara: 'La paz os dejo, mi paz os doy: no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo' (Juan 14:27).
   El día de reposo es por tanto mucho más que un día. Es el Señor, una fe y una fidelidad. Es descansar en Él, y también vivir y trabajar en Él. 
  ¿Estás viviendo bajo el Karma, o en los términos del día de reposo?"
Por Rousas John Rushdoony
____________________________________________________________

                                             Karma and the Sabbath

   "The world of Karma is a world without God, and without rest. Hinduism has no Sabbath, and no naturalistic faith can have a true Sabbath. In a naturalistic world, man is caught in tension between two conflicting facts. First, if there is no God, everything depends upon man. If everything depends on man, then man must be at the command post of his life continuously, night and day, awake and asleep. The psychological implications of this are enormous: rest is precluded, and humanistic man is plagued with insomnia, an inability to rest while seeking it with intensity, and a nightmare-haunted life with things threatening to go out of control. Life is lonely at the top, especially if we live in a dead universe, and if we are all alone in our heart's concerns.
   Second, if man is alone in a dead universe, a world without God, he faces the relentless and blind workings of that universe. Things happen because they must happen, without any source in mind, reason, or purpose. This means that man's purposes work against a world of total purposelessness. It means moreover that an unrelenting and blind causality works against him. Hinduism calls this Karma; others have varying names for it. The sum total of a blind world's forces and past work against us, and govern us. Heredity, the environment, our sins, the stars, our id, ego, superego, our primordial past, and much, much more controls us. Instead of being in control, we are controlled.
   Thus, a naturalistic world-view or faith tells us to be the captains of our souls and fate, but also tells us that we are the creatures of nature, Karma, or what have you. The result is no rest.
   The Sabbath can only flourish with a living faith. It means knowing that the government of all things is on the Lord's shoulders, not ours (Isa. 9:6-7). We can therefore rest in His government, providence, and care. We can also work in the magnificent assurance that our labor is not in vain or futile in the Lord (I Cor. 15:58; Rom. 8:28). If there is no God, there can be no rest. 'The wicked are like the troubled sea, when it cannot rest, whose waters cast up mire and dirt. There is no peace, saith my God, to the wicked' (Isa. 57:20-21).
   If we have peace and rest, we communicate it. We are then at all times a Sabbath people. If we do not have rest, then we are a restless and a warring people. We are at war with God, with our neighbor, and with ourselves. We become a center of unrest, and we radiate disturbance. We then create conflicts and try to justify them in the name of our principles.
   Men without a Sabbath rest as the principle of their lives are men without Christ, who is our true Sabbath (Heb. 4:9-16). We rest in Him who declares, 'Peace I leave with you, my peace I give unto you: not as the world giveth, give I unto you. Let not your heart be troubled, neither let it be afraid' (John 14:27).
   The Sabbath is thus much more than a day. It is the Lord, a faith, and a faithfulness. It is resting in Him, and also living and working in Him.
   Are you living under Karma, or in the terms of the Sabbath?"
By Rousas John Rushdoony

El Control de la Población (English)

    "Y los bendijo Dios, y les dijo: 'Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra...'(Génesis 1:28a). Esta orden es uno de los 'Mandatos de la Creación' de Génesis 1,2. Hoy en día, el gran debate acerca de este pasaje, es si la tierra ha sido 'llenada'. Es decir, ¿ha alcanzado la población de la tierra, el nivel en que sus recursos son insuficientes, para satisfacer las necesidades de todas las personas en la tierra?
    La respuesta que recibe la mayor atención hoy, es que la población de la tierra ha alcanzado realmente o superado ese nivel. Muchos cristianos creen esta respuesta. Sin embargo, la evidencia abrumadora es que los recursos de la tierra y la tecnología del hombre, es muy capaz de soportar muchas veces la actual, de seis mil millones de personas en la tierra. Algunas de esas evidencias siguen.
    En primer lugar, Colin Clark estima que el mundo podría sostener 35 mil millones de personas en la dieta estadounidense del 'sobre-consumo' y 100 mil millones en una dieta japonesa 'adecuada'. Históricamente, las hambrunas tienen seis causas: la guerra, la prevención de los cultivos, la destrucción deliberada de cultivos, la agricultura defectuosa, la interferencia del gobierno por regulación e impuestos, y las restricciones monetarias.
    La continua hambruna en Etiopía es un ejemplo. Durante siglos, los agricultores etíopes habían almacenado alimentos después de las buenas cosechas para proporcionar años de malas cosechas. Sin embargo, por decreto del gobierno tal almacenamiento fue denominado 'acaparamiento' y fue rechazado. Las familias fueron reubicadas y el marketing comercial de los alimentos estaba prohibido. Y, muchos otros 'cambios' gubernamentales, perturbaron un sistema bastante eficiente de la producción de alimentos y el suministro que severamente agravó (si no causó) esta hambruna continua.
     En segundo lugar, la productividad no es necesariamente limitada donde la gente está muy poblada. Taiwán, mientras que dos tercios del tamaño de Suiza pero con dieciséis millones de personas, tiene el segundo más alto estándar de vida en Asia (detrás de Japón, otro país densamente poblado).
    En tercer lugar, la producción de alimentos ha aumentado más rápidamente que la población en una escala mundial. Incluso en los Estados Unidos, donde grandes excedentes de alimentos se producen casi todos los años, más se podría producir si no fuera por los controles gubernamentales. Pero, la política no es el único problema. A nivel mundial, el promedio de la jornada de trabajo, varía de 45 minutos a siete horas. Sin duda, ¡hay mucho más tiempo para la producción más grande!  
   Así, en la creación, Dios dio a la humanidad los recursos naturales abundantes, para proveer las necesidades de un planeta 'lleno' de gente. Además, El ha dado a la humanidad una mente ingeniosa que es capaz de utilizar aquellos recursos, con tal que el hombre siempre esté dispuesto y esté libre de seguir tal desarrollo.
    ¿Por qué, entonces, es la retórica de la superpoblación tan atractiva? La respuesta tiene que ver con los costos a corto plazo versus a largo plazo, el consenso aparente de la opinión de expertos, la población como una causa de la contaminación, los juicios sobre el uso racional de la gente de los recursos, la exposición de noticias de un solo lado de los medios de comunicación, y las agendas ocultas que incluyen el aumento del control del gobierno y una estructura del poder de la élite.
    Las estadísticas de población indican que 2.2 hijos por pareja casada, es necesario para mantener la población en los niveles actuales. Por lo tanto, la conclusión lógica es que las parejas que son capaces de tener hijos deben ser 'fructíferas' con 3 o más para continuar 'la multiplicación' dentro del Mandato de la Creación de Dios. Este número también debe ser adecuado estadísticamente para llenar el vacío de aquellos que son físicamente incapaces de tener hijos.
    Estos niños se convertirán en los recursos para alimentarse y alimentar a otros. Hace mucho tiempo, como el siglo 18, Adam Smith reconoció el signo más seguro de un orden económico sano, fue el continuado crecimiento de la población. Como los niños 'se multiplican', sus necesidades de niños (alimentación, vivienda, ropa) aumentan, y la expansión económica se produce. (Esta realidad es, sin duda un mensaje a los Estados Unidos en la década de 1990 con la tasa de aborto y la economía estancada.)
    Además, un número cada vez mayor de niños son necesarios para satisfacer las necesidades de sus padres. En los Estados Unidos, una carga excesiva se está colocando a los trabajadores productivos, porque el aborto de uno de cada tres embarazos durante 18 años ha limitado, en gran medida, los trabajadores presentes y futuros.
    El crecimiento de la población crea nuevas oportunidades económicas y mercados. Este crecimiento expande los mercados, haciendo más atractivas las inversiones mediante la reducción de riesgos y el aumento de la demanda total de bienes y servicios. Un mayor número de personas, conducen a las economías proporcionales que hacen grandes inversiones públicas tales como carreteras, puentes, vías férreas, sistemas de irrigación, y puertos menos costosos en función de cada persona.
    Por último, debemos creer a Dios. Cada mención de tener hijos, se describe en términos positivos (por ejemplo, Salmos 127:3-5). Esta afirmación Bíblica de los hijos, junto con el Mandato de la Creación establece la autoridad para anular cualquiera de las objeciones científicas para el control de la población. Y, Dios nunca limitó o derogó esa afirmación o mandato. Como se ha señalado, sin embargo, la mayor evidencia científica, indica los recursos más que suficientes para satisfacer a una población creciente. Y probablemente, Dios o terminará la historia antes que la superpoblación real ocurra, o El continuará dando al hombre el ingenio para mantenerse a la vanguardia de las necesidades de la población hasta Su Segunda Venida." 
Por Franklin E. Payne, Jr., M.D. 

Tomado del: Diario de la Ética Bíblica en Medicina  http://www.bmei.org/jbem/volume6/num1/payne_population_control.php
_______________________________________________________________

Population Control

   "And God blessed them; and God said to them, 'Be fruitful and multiply, and fill the earth...' (Genesis 1:28a). This command is one of the 'Creation Mandates' of Genesis 1,2. Today, the great debate about this passage is whether or not the earth has been 'filled.' That is, has the population of the earth reached the level at which its resources are inadequate to meet the needs of all people on earth?

   The answer that gets the most attention today is that the earth's population has indeed reached or exceeded that level. Many Christians believe this answer. However, the overwhelming evidence is that the earth's resources and man's technology is quite capable of supporting many times the present six billion people on earth. Some of that evidence follows.

   First, Colin Clark estimates that the world could sustain 35 billion people on the 'over-consumptive' American diet and 100 billion on an 'adequate' Japanese diet. Historically, famines have six causes: war, the prevention of cultivation, the willful destruction of crops, defective agriculture, government interference by regulation and taxation, and currency restrictions.

   The continuing famine in Ethiopia is an example. For centuries, Ethiopian farmers had stored food after good harvests to provide for years of bad harvests. However, by government decree such storage was labeled 'hoarding' and disallowed. Families were relocated and commercial marketing of food was forbidden. And, many other governmental 'changes' disrupted a fairly efficient system of food production and supply that severely aggravated (if not caused) this continuing famine.

   Second, productivity is not necessarily limited where people are closely populated. Taiwan, while two-thirds the size of Switzerland but with sixteen million people, has the second highest standard of living in Asia (behind Japan, another densely populated country).

   Third, food production has increased more rapidly than the population on a world-wide basis. Even in the United States where large surpluses of food are produced almost every year, more could be produced were it not for government controls. But, politics is not the only problem. Worldwide, the average work day varies from 45 minutes to seven hours. Surely, there is a great deal more time for greater production!

   Thus, in Creation God gave mankind abundant natural resources to provide for the needs of a planet 'filled' with people. In addition, He has given mankind an ingenious mind that is capable of utilizing those resources, provided man is willing and is free to pursue such development.

   Why, then, is overpopulation rhetoric so appealing? The answer has to do with short-term vs. long-term costs, apparent consensus of expert judgment, population as a cause of pollution, judgments about people's rational use of resources, one-sided news media exposure, and hidden agendas that include increasing government control and an elite power structure.

   Population statistics indicate that 2.2 children per married couple is necessary to maintain population at current levels. Thus, the logical conclusion is that couples who are able to have children should be 'fruitful' with 3 or more to continue to 'multiply' within God's Creation Mandate. This number should also be adequate statistically to fill the void of those who are physically unable to bear children.

   These children will themselves become the resources to feed themselves and others. As long ago as the 18th century, Adam Smith recognized the surest sign of a healthy economic order was continuted population growth. As children 'multiply,' their needs of children (food, shelter, clothing) increase, and economic expansion occurs. (This reality is certainly a message to the United States in the 1990's with its abortion rate and stagnant economy.)

   In addition, an expanding number of children are necessary to provide for the needs of their parents. In the United States, an inordinate burden is being placed upon productive workers because the abortion of one in three pregnancies for 18 years has greatly limited present and future workers.

   Population growth creates new economic opportunities and markets. Such growth expands markets, making investments more attractive by reducing risks and increasing total demand for goods and services. Larger numbers of people lead to proportional economies that make large public investments such as highways, bridges, railroads, irrigation systems, and ports less expensive on a per-person basis.

   Finally, we must believe God. Every mention of the bearing of children is described in positive terms (e.g., Psalms 127:3-5). This Biblical affirmation of children coupled with the Creation Mandate provides the authority to override any scientific objections to population control. And, God never limited or abrogated that affirmation or mandate. As pointed out, however, the greater scientific evidence points to more-than-sufficient resources to meet a growing population. And likely, God will either terminate history before actual overpopulation occurs, or He will continue to give man the ingenuity to stay ahead of population needs until His Second Advent."

By Franklin E. Payne, Jr., M.D.

Taken from: Journal of Biblical Ethics in Medicine http://www.bmei.org/jbem/volume6/num1/payne_population_control.php

La Obediencia y La Salud (English)

   "La ley explica enfáticamente con claridad que, mientras la muerte y la enfermedad son ineludibles en esta vida, hay todavía una conexión entre la obediencia y la salud. La enfermedad y la muerte son productos de la Caída; ellos no son eliminados hasta después del segundo advenimiento, cuando 'el último enemigo,' la muerte (I Cor. 15:26), será destruida. Antes de ese tiempo, una medida grande de salud y longevidad, como antes del Diluvio, otra vez prevalecerá (Isa. 65:20).
   Obedecer la ley significa 1) la salud física, 2) la prosperidad material, 3) la fecundidad, 4) la victoria sobre nuestros enemigos, y 5) el amor y la bendición del Señor. Esto es indicado claramente en Deuteronomio 7:12-16:

Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus ganados.
Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.
Y consumirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios; no los perdonará tu ojo, ni servirás a sus dioses, porque te será tropiezo.

La obediencia perfecta llevaría a la salud perfecta y a la perfección en cada área; mientras que el hombre no es de lograr esta totalidad de obediencia, en esta vida, sin embargo una gran medida de la salud y la prosperidad está claramente accesible a él en obediencia.
   La ley, además, tiene su significado en muchos sentidos. Así, mientras que la circuncisión, como un rito de convenio, ha sido reemplazado por el bautismo, la circuncisión fue dada con ambas consecuencias espirituales y materiales implicadas, en que la ley de Dios es para un ser unificado y tiene consecuencias para todo su ser. La circuncisión, así, al ya no tener un significado como una marca del convenio, es todavía importante como un medio dado por Dios para alcanzar la vida de salud que Dios manifiesta para Su pueblo. Varios médicos han hecho comentarios acerca de varias implicaciones de la circuncisión para la salud. Citaremos sólo al Dr. Henschen, porque, sin ser un cristiano, él reconoce a un grado, la naturaleza religiosa de la salud en esta área:
Hay ejemplos, también, de preceptos religiosos y precauciones simplemente higiénicas que dan la protección contra el cáncer, por increíble que eso pueda sonar. Ha sido establecido por mucho tiempo que judías que se casan con hombres circuncidados, judíos y no-judíos, muy rara vez tienen cáncer del cuello del útero, uteria de cervis, de otro modo, una forma muy común de cáncer que en Suecia también muestra signos de aumento. Esto es asociado con la ley y la costumbre judías de prohibir relaciones sexuales durante la menstruación y con la circunsición, después de que que la sustancia grasosa que es excretada en el prepucio, esmegma, no puede reunirse y descomponerse en la ausencia de la higiene personal. Esta libertad del cáncer del cuello uterino, también se encuentra en mujeres que han llegado a ser monjas en la juventud. La experiencia que la esmegna descompuesta puede llevar al cáncer del pene, especialmente en China según algunos informes.
   Las varias leyes dietéticas, las leyes de la separación, y de otras leyes ya no obligatorias como signos de convenio, son todavía válidas y obligatorias como requisitos de la salud en términos de Deuteronomio 7:12-16."

Por  Rousas John Rushdoony
_________________________________________________________________

Obedience and Health

   "The law makes emphatically clear that, while death and illness are inescapable in this life, there is still a connection between obedience and health. Sickness and death are products of the Fall; they are not eliminated until after the second coming, when 'the last enemy,' death (I Cor. 15:26), shall be destroyed. Prior to that time, a large measure of health and longevity, as before the Flood, shall again prevail (Isa. 65:20)
   To obey the law means 1) physical health, 2) material prosperity, 3) fertility, 4) victory over our enemies, and 5) the love and blessing of the Lord. This is clearly stated in Deuteronomy 7:12-16:

    Wherefore it shall come to pass, if ye harken to these judgments, and keep, and do them, that the Lord thy God shall keep unto thee the covenant and the mercy which he sware unto thy fathers:
And he will love thee, and bless thee, and multiply thee: he will also bless the fruit of thy womb, and the fruit of thy land, thy corn, and thy wine, and thy oil, the increase of thy kine, and the flocks of thy sheep, in the land which he sware unto thy fathers to give thee.
Thou shall be blessed above all people: there shall not be male or female barren among you, or among your cattle.
And the Lord will take away from thee all sickness, and will put none of the evil diseases of Egypt, which thou knowest, upon thee; but will lay them upon all them that hate thee.
And thou shalt consume all the people which the Lord thy God shall deliver thee; thine eye shall have no pity upon them: neither shalt thou serve their gods; for that will be a snare unto thee.

Perfect obedience would lead to perfect health and to perfection in every area; while man is not to achieve this totality of obedience in this life, nonetheless a great measure of health and prosperity is clearly open to him on obedience.
   The law, moreover, has its significance in more ways than one. Thus, while circumcision, as a covenant rite, has been replaced by baptism, circumcision was given with both spiritual and material consequences involved, in that God's law is to a unified being and has consequences for all his being. Circumcision, thus, while no longer having a significance as a mark of the covenant, is still important as a God-given means of attaining the life of health God sets forth for His people. Several doctors have commented on various implications of circumcision for health. We will cite only Dr. Henschen, because, without being a Christian, he recognizes to a degree the religious nature of health in this area:
     There are examples, too, of religious precepts and simply hygienic precautions giving protection against cancer, however incredible that may sound. It has been established for quite a long time that Jewesses who marry circumcised men, Jews and non-Jews, very seldom have cancer of the neck of the womb, cervis uteria, an otherwise very common form of cancer which in Sweden also is showing signs of increasing. This is associated with the Jewish law and custom of forbidding intercourse during menstruation and with circumcision, after which the fatty substance which is excreted in the foreskin, smegma, cannot collect and decompose in the absence of personal hygiene. This freedom from cervix cancer is also found in women who have become nuns in youth. Experience shows that decomposed smegna can lead to cancer of the penis, especially in China according to some reports.
   The various dietary laws, laws of separation, and other laws no longer mandatory as covenant signs, are still valid and mandatory as a health requirements in terms of Deuteronomy 7:12-16."

By Rousas John Rushdoony

Asamblea Pública (English)

   "El punto de vista tradicional de la asamblea pública ha sido que Dios llama a los creyentes a 'reunirnos como una iglesia' (1Cor. 11:18), 'en un lugar' (1Cor. 11:20), para escuchar la predicación de la Palabra 'cada día de reposo' (Hechos 15:21) a menos que obstaculizado providencialmente. Ni es la asistencia todo lo que se requiere. Los creyentes deben estar comprometidos el uno al otro en 'unanimidad en un lugar' (Hech. 2:1; cf. 1:14; 4:24) perteneciendo a esa reunión particular (ver 'vuestra congregación' en Santiago 2:2) Aunque el Nuevo Testamento ahora manda un 'día de reposo, al primer día' (1Cor. 16:1-2) en lugar del dia de reposo judío, la asistencia junta semanal no es todavía una opción (1Cor. 16:1-2; ver el resto del papel). Esta asistencia junta semanal vino de la pluma de Pablo como 'órdenes' que 'debemos hacer' (1Cor. 16:1).
   Sin embargo, una creencia cada vez más común entre cristianos (especialmente los educados en casa) es que la familia puede actuar como su propia iglesia. Mientras estas familias pueden asistir al culto público con otras familias de vez en cuando, ellas no hacen así normalmente, fuera de un sentido de mandato Bíblico. Este papel es un intento de mi parte de ser como 'hierro que afila hierro,' y en un espíritu de buena voluntad, quiero convencer el lector que la asistencia semanal a la iglesia no es opcional; es ordenada.
... Dios no desea que Su pueblo se aísle a sí mismo de otros miembros del cuerpo (Heb. 10:25; Jer. 23:1; Ezek. 34:6,12). Ni desea ovejas sin pastores (Jer. 3:15; 23:4; Ezeq. 34:5; Hech. 20:28; 1 Ped. 5:2).
   En vez de eso, El ordena a las personas para 'reunirse' (Deut. 4:10; 31:12; Joel. 2:16), para 'congregarse' (Joel 2:16; Hech.11:26; Heb. 10:25), para 'venir juntos' (1 Cor. 11:17,18,20,33,34; 14:26), para 'llamar una asamblea sagrada' (Joel 1:14; 2:15; Núm. 29:35; Deut. 16:8; 2 Crón. 7:9), para  tener 'convocación santa' (Exo. 12:16; Lev. 22:3), y para reunirse en 'asambleas' (Isa. 1:13;4:5; Amós 5:2; Sant. 2:2). Dios hace nota de los 'lugares de reunión de Dios en la tierra' (Sal. 74:8). Ni fue esta reunión semanal en las sinagogas simplemente un asunto para el Antiguo Testamento (Hech 15:21) o para Cristo (Luc. 4:16). Dios esperó que los cristianos pertenecieran a una 'sinagoga' (Sant. 2:2) y a 'reunirse como una iglesia' (1 Cor. 11:18). Y ellos lo hicieron. Hechos nos dice que 'todos los que creyeron estuvieron juntos' (Hech. 2:44; cf.2:2).
   En una palabra, el pueblo de Dios debe de actuar como si es realmente un 'rebano' (Hech. 20:28.29; 1 Cor. 9:7; 1 Ped. 5:2,3) en necesidad de pastores humanos (Hech.20:28; 1 Ped. 5:2). Ellos necesitan el ministerio del 'uno al otro' de la iglesia. Así como los santos del Antiguo Testamento necesitaron el ministerio de las sinagogas 'cada dia de reposo' (Hech. 15:21), Dios nos llama hoy a no abandonar el congregarnos juntos (Heb. 10:25). Pueda que este folleto incite un amor renovado por Sion y un compromiso renovado de los santos del uno al otro. Amén."
Por Phillip G. Kayser
 _______________________________________________________________

Public Assembly

  "The traditional view of public assembly has been that God calls believers to 'come together as a church' (1Cor. 11:18), 'in one place' (1Cor. 11:20), to listen to the preaching of the Word 'every Sabbath' (Acts 15:21) unless providentially hindered. Nor is attendance all that is required. Believers must be committed to each other in 'one accord in one place' (Acts 2:1; cf. 1:14; 4:24) belonging to that particular assembly (see 'your assembly' in James 2:2). Though the New Testament now mandates a 'first day Sabbath' (1Cor. 16:1-2) instead of the Jewish Sabbath, weekly attendance together is still not an option (1Cor. 16:1-2; see rest of paper). This weekly attendance came from the pen of Paul as 'orders' which we 'must do' (1Cor. 16:1).    However, an increasingly common belief among Christians (especially Home Schoolers) is that the family can act as its own church. While these families may attend public worship with other families on occasion, they do not ordinarily do so out of a sense of Biblical mandate. This paper is an attempt on my part to be as 'iron sharpening iron,' and in a spirit of goodwill I want to convince the reader that weekly attendance at church is not optional; it is commanded.
... God does not want His people to isolate themselves from other members of the body (Heb. 10:25; Jer. 23:1; Ezek. 34:6,12). Nor does he want sheep without shepherds (Jer. 3:15; 23:4; Ezek. 34:5; Acts 20:28; 1Pet 5:2).
   Instead, He commands the people to 'gather' (Deut. 4:10; 31:12; Joel. 2:16), to 'assemble' (Joel 2:16;Acts 11:26; Heb. 10:25), to 'come together' (1Cor. 11:17,18,20,33,34; 14:26), to 'call a sacred assembly' (Joel 1:14; 2:15; Num. 29:35; Deut. 16:8; 2Chron. 7:9), to hold 'holy convocation' (Exo. 12:16; Lev. 22:3), and to gather in 'assemblies' (Isa. 1:13;4:5; Amos 5:2 James 2:2). God makes note of the 'meeting places of god in the land' (Ps. 74:8). Nor was this weekly gathering in the synagogues simply a matter for the Old Testament (Acts 15:21) or for Christ (Luke 4:16). God expected Christians to belong to a 'synagogue' (James 2:2) and to 'come together as a church' (1Cor. 11:18). And they did. Acts tells us that 'all who believed were together' (Acts 2:44; cf.2:2).
   In a word, God 's people are to act as if they truly are a 'flock' (Acts 20:28,29; 1Cor. 9:7; 1Pet. 5:2,3) in need of human shepherds (Acts 20:28; 1Pet. 5:2). They need the 'one-another' ministry of the church. Just as the Old Testament saints needed the ministry of the synagogues 'very Sabbath' Acts 15:21), God calls us today to not forsake the assembly of ourselves together (Heb. 10:25). May this pamphlet spur a renewed love for Zion and a renewed commitment of the saints to one another. Amen."
By Phillip G. Kayser