Sunday, February 7, 2016

¿El Poder Mentir?

   En los últimos años, varios funcionarios federales han dicho o actuado en su creencia en el "poder" del gobierno federal de mentir a sus ciudadanos. Algunas personas, conmocionadas por estas declaraciones, han actuado como si esto fuera una nueva doctrina extraña. Sin embargo, encontramos, que se remonta por lo menos a la República de Platón, donde está fuertemente sostenido por Sócrates y Platón. La verdad, dijo Sócrates, es "sólo útil a los hombres en el camino de una medicina"; por lo tanto, "es evidente que tal agente debe mantenerse en manos de los médicos, y que los hombres no profesionales no deben meterse con eso." Los gobernantes son los "doctores" y únicamente calificados para dispensar la medicina, la verdad. "sólo a los gobernantes pertenece el poder mentir, a fin de engañar al enemigo o a los ciudadanos en beneficio del Estado: y nadie más puede meterse con este privilegio." Cualquier otra persona que miente debe ser severamente castigada, Sócrates sostuvo, por eso que el poder mentir, es un privilegio de las autoridades civiles.

   
Friedrich Nietzsche, en Más allá del bien y del mal, declaró que "La falsedad de una opinión no es para nosotros ninguna objeción a ella." De hecho, dijo que, sin mentiras "el hombre no podía vivir_que la renuncia a opiniones falsas sería una renuncia a la vida, una negación de la vida." Por lo tanto debemos de "reconocer la falsedad como una condición de la vida." En otras palabras, ya que toda la vida es una mentira, y no hay tal cosa como la verdad, ni tal cosa como el bien y el mal, una mentira era una herramienta muy útil y necesaria para el uso de los gobernantes.

   
El llamado "poder" mentir se basa en dos doctrinas básicas. Primero, si creemos que Dios no existe, entonces también creemos que no existe la verdad, y ni tampoco el bien y el mal, solamente un mundo de cosas sin sentido. Segundo, en un mundo sin Dios o significado, el gobierno estatal o civil debe entonces jugar a ser dios y mantener a los hombres felices, mintiéndoles.

   
El "poder" mentir es, pues, una creencia que se basa en el ateísmo, en un rechazo de Dios. Es más, hace un nuevo dios del gobierno civil, haciéndolo nuevo señor del hombre.

   
Cuando la Biblia ordena que "No hablarás contra tu prójimo falso testimonio" (Éxodo 20:16; Deuteronomio 5:20), significa que el Dios de la verdad exige que todos los hombres vivan por su ley y en términos de su justicia. El Dios de la verdad requiere que el hombre, que es creado a imagen de Dios, dé testimonio de la verdad. Dar falso testimonio es, pues, no sólo desobedecer a Dios, sino negarlo: es el ateísmo práctico. El "poder" mentir es entonces el ateísmo práctico, el ateísmo en los gobernantes y el ateísmo en la gente. La fe cristiana está en el poder de la verdad, y en su inevitable triunfo.


Por R.J.Rushdoony  Extracto tomado de Una Palabra Oportuna Vol.3 

http://chalcedon.edu/
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The Right to Lie?

   In recent years, various federal officials have either stated or acted on their belief in the "right" of the federal government to lie to its citizens.
     Some people, shocked by these statements, have acted as though this were some strange new doctrine. We find it, however, at least as far back as Plato's Republic, where is strongly maintained by Socrates and Plato. Truth, said Socrates, is "only useful to men in the way of a medicine"; therefore, "it is plain that such an agent must be kept in the hands of physicians, and that unprofessional men must not meddle with it." The rulers are the "doctors" and alone qualified to dispense the medicine, truth. "To the rulers of the state, then, if to any, it belongs the right to use falsehood, to deceive either enemies or their own citizens, for the good of the state: and no one else may meddle with this privilege." Anyone else lying must be severely punished, Socrates held, because the right to lie is a privilege of the civil authorities.
     Friedrich Nietzsche, in Beyond Good and Evil,declared that "The falseness of an opinion is not for us any objection to it." In fact, he said that, without lies "man could not live_that the renunciation of false opinions would be a renunciation of life, a negation of life." Therefore we must "recognize untruth as a condition of life." In other words, since all life is a lie, and there is no such thing as truth, nor any  such thing as good and evil, a lie was a very helpful and necessary tool for rulers to use.
     The so-called "right" to lie rests on two basic doctrines. First, if we believe there is no God, then we also believe that there is no truth, and also no good or evil, only a world of meaningless things. Second, in a world without God or meaning, the state or civil government must then play god and keep men happy by lying to them.
     The "right" to lie is thus a belief which rests on atheism, on a rejection of God. Moreover, it makes a new god of civil government by making it man's new lord.
     When the Bible commands that "Thou shalt not bear false witness" (Exod. 20:16; Deut. 5:20), it means that the God of truth requires all men to live by His law and in terms of His righteousness. The God of truth requires man, who is created in God's image, to bear witness to the truth. To bear false witness is thus not only to disobey God but deny Him: it is practical atheism. The "right" to lie is then practical atheism, atheism in the rulers and atheism in the people. Christian faith is in the right of truth, and in its inevitable triumph. 

By R.J.Rushdoony  Excerpt taken from A Word in Season Vol.3    
http://chalcedon.edu/

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