Charles
Haddon Spurgeon, en "Conversación de John Ploughman," escribió, "Que nunca
se olvide que cuando un hombre está caído, tiene una gran oportunidad
para confiar en Dios. Una fe falsa sólo puede flotar en aguas tranquilas, pero la verdadera fe, como
un bote salvavidas, está en casa en las tormentas. Si nuestra
religión no nos sostiene en tiempo de prueba, ¿de qué sirve ésta? Si no podemos creer en Dios cuando nuestras circunstancias parecen
estar en contra de nosotros, no creemos en Él en absoluto. Confiamos en un ladrón hasta donde podemos verlo. ¿Nos atreveremos a tratar a nuestro Dios de esa manera?"
Spurgeon nos lleva al corazón del problema. He
oído a mucha gente decir: "No puedo creer en un Dios que permita que
cualquiera pueda sufrir," Tales personas por lo general practican lo
que predican. Ellos crían a sus hijos sobre el principio de que no se les debe negar nada, y que ninguna infelicidad o sufrimiento jamás le salen al paso. Luego,
cuando sus hijos crecen, no entienden por qué sus hijos son unos
personajes viciosos y causan a todos, incluso a ellos mismos, tanto dolor. "¡Pero yo les di todo!" dicen en desconcierto.
Dios permite que suframos. Él nos lleva a través del "valle de sombra de muerte"
(Sal. 23:4), y más santos que uno han tenido la experiencia de problemas del salmista tan grandes que amenazaban con "devorarme." La
adversidad y el fuego de aflicción son los medios por el cual Dios
purga y purifica a su pueblo y los prepara para su servicio, tanto en este
mundo y en el venidero. La "escuela de la adversidad" tiene un premio para sus graduados.
Los problemas nos deben conducir más cerca a Dios, y al igual que David, debemos
decir: "En el día que temo, yo en ti confío" (Sal. 56:3). Ninguno
de nosotros disfrutamos de nuestros problemas, pero mirando hacia atrás,
podemos reconocer que, sin esos problemas, nunca habríamos ganado la
sabiduría y el crecimiento que tenemos. Esto
sólo es posible, y los problemas sólo pueden ayudar para nuestro bien, Romanos 8:28 deja en claro, si amamos y confiamos en Dios.
En un mundo de pecado, debemos esperar problemas. En un mundo así, los problemas son necesarios e ineludibles. El verdadero problema, sin embargo, somos nosotros mismos. ¿Cómo vamos a lidiar con ellos? Por otra parte, ¿los problemas nos van a acercar a Dios, fortaleza nuestra, o nos van a dejar en claro que realmente nunca creímos en Él?
Por R.J. Rushdoony Extracto tomado de Una Palabra Oportuna pg. 140
http://chalcedon.edu/
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Trusting God
Charles Haddon Spurgeon, in "John Ploughman's Talk," wrote, "Let it never be forgotten that when a man is down, he has a grand opportunity for trusting in God. A false faith can only float in smooth water, but true faith, like a life-boat, is at home in storms. If our religion does not bear us up in time of trial, what is the use of it? If we cannot believe God when our circumstances appear to be against us, we do not believe Him at all. We trust a thief as far as we can see him. Shall we dare to treat our God in that fashion?"
Spurgeon brings us to the heart of the problem. I have heard so many people say, "I cannot believe in a God who allows anyone to suffer," Such people usually practice what they preach. they rear they children on the principle that they must be denied nothing, and that no unhappiness or suffering ever come their way. Then, when their children grow up, they fail to understand why their children are such vicious characters and cause everyone, including themselves, such grief. "But I gave them everything!" they say in bewilderment.
God does allow us to suffer. He does lead us through "the valley of the shadow of death" (Ps. 23:4), and more saints than one have had the Psalmist's experience of troubles so great that they threatened to " swallow me up." Adversity and the fire of affliction are the means whereby God purges and purifies His people and prepares them for His service both in this world and in the world to come. The "school of adversity" does have an award for its graduates.
Troubles should drive us closer to God, and like David, we should say, "What time I am afraid, I will trust in thee" (Ps. 56:3). None of us enjoy our troubles, but in looking back, we can recognize that, without those troubles, we would never have gained the wisdom and growth we have. This is only possible, and troubles can only work together for good for us, Romans 8:28 makes clear, if we love and trust God.
In a sinful world, we must expect troubles. In such a world, troubles are necessary and inescapable. The real problem, however, is ourselves. How will we deal with them? Moreover, will the troubles draw us closer to God our strength, or will they make clear that we never really believed in Him?
By R. J. Rushdoony Excerpt taken from A Word in Season p. 140
http://chalcedon.edu/
Friday, May 31, 2013
Thursday, May 23, 2013
"Toda Palabra Ociosa"
Si los existencialistas tienen razón, entonces vivimos en un mundo sin absolutos morales o ley trascendental. En
un mundo sin leyes absolutas, cualquier dios o dioses que
pudieran existir pueden, junto con los hombres, dar solamente consejo, y ese consejo en el mejor de los casos sólo puede ser pragmático. No hay, entonces, ninguna ley para apelar. De
la calumnia, por lo tanto, tal consejo de los dioses sólo puede
decir que tal vez meta a un hombre en problemas, y que otros se resentirán por ello. No es en sí mismo malo; puede ser ventajoso, pero también puede ser desastroso.
Muy a menudo, en lugar de presentar la enseñanza bíblica acerca de la calumnia como ley, la iglesia la ha enseñado como consejo pragmático. No es sorprendente que, una época enseñada por eclesiásticos antinominianos se ha vuelto existencialista. Muchas condenaciones considerables del chisme y la calumnia aparecen en la Biblia. Algunas de las más interesantes son las siguientes, interesante por la variedad de las formas de calumnia, que son condenadas:
Lucas 6: 41-45. La calumnia viene de un corazón malo.
Sal. 109:3. Surge del odio.
1 Ti. 5:13. La falta de fe más la ociosidad, engendran calumnia
Pr. 11:9. Los hipócritas son adictos a calumniar al justo.
Sal. 50:19,20. Los malvados son tan adictos a ello que calumnian incluso a su familia.
Ap. 12:10. El diablo es un "acusador" o calumniador.
Sal. 52:4. A los malvados les encanta destruir a los hombres con sus calumnias.
Pr. 10:18. Cualquier persona que se complace en la calumnia es un necio.
Tito 2:3. A las ancianas se les advierte en contra de complacerse en ello.
1 Ti. 3:11. Las esposas de los oficiales de la iglesia son advertidas contra ello.
Mt. 26:60. Cristo fue el blanco del perjurio.
Jud. 8. Los gobernantes están expuestos a la calumnia de "soñadores inmundos" o idealistas falsos.
Ro. 3:8; 2 Co. 6:8. San Pablo fue el blanco de la calumnia.
Sal 38:12, 108:2; 1 Pedro 4:4. El pueblo de Dios está expuesto a ello.
Sal. 15:1,3; 34:13; 1 Pedro 2:12, 3:10, 3:16, Ef. 4:31, Tito 3:1, 2; 1 Co. 4:13; Mt. 5:11. A los santos se les dan instrucciones sobre su conducta en relación con el falso testimonio.
Algunos de los efectos prácticos se citan como la separación de amigos (Pr. 16:28); heridas mortales (Pr. 18:8, 26:22); contienda (Pr. 26:20), la discordia entre los hermanos (Pr. 6:19 ), asesinato (Sal. 31:13; Ez. 22:9).
Santiago 3:1-12. La lengua desenfrenada representa un mal deseo de enseñorearse sobre otros hombres degradándolos, y recibe "la mayor condenación" o juicio, posiblemente una mayor rendición de cuentas. La ley está claramente en mente como San Santiago habla.
La referencia más elocuente es la declaración de nuestro Señor: "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio" (Mt. 12:36). La palabra ociosa también se traduce "inútil" (VB), "descuidada" (Moffatt), y "inoperante, palabra que no funciona" (Versión Amplificada). El comentario de Alford sobre esta palabra resalta un significado esencial:
Ociosa es quizás mejor tomada aquí en su sentido más leve y negativo, como no determinado todavía hasta el juicio; así que la declaración de nuestro Señor es una deducción, "a minori," y si de toda palabra ociosa, entonces cuánto más de toda palabra perversa?
Por R. J. Rushdoony Extracto tomado de La Institución de la Ley Bíblica pg. 608
http://chalcedon.edu/research/books/la-institucion-de-la-ley-biblica-tomo-1/
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"Every Idle Word"
If the existentialists are right, then we live in a world without moral absolutes or transcendental law. In a world without absolute laws, whatever god or gods may exist can, together with men, give only advice, and that advice at best can be only pragmatic. There is, then, no law to appeal to. Of slander, therefore, such advice from the gods can say only that it may perhaps get a man into trouble, in that others will resent it. It is not in and of itself wrong; it can be advantageous, but it also can be disastrous.
Too often, instead of presenting the Biblical teaching concerning slander as law, the church has taught it as pragmatic advice. Not surprisingly, an age taught by antinomian churchmen has become existentialist. Many passing condemnations of gossip and slander appear in the Bible. Some of the more interesting ones are the following, interesting in the variety of forms of slander which are condemned:
Luke 6: 41-45. Slander comes from an evil heart.
Ps. 109:3. It arises from hatred.
I Tim. 5:13. Lack of faith plus idleness breed slander
Prov. 11:9. Hypocrites are addicted to slander towards the just.
Ps. 50:19,20. The wicked are so addicted to it that they slander even their family.
Rev. 12:10. The devil is an "accuser" or slanderer.
Ps. 52:4. The wicked love to destroy men with their slander.
Prov. 10:18. Anyone who indulges in slander is a fool.
Titus 2:3. Older women are warned against indulging in it.
I Tim. 3:11. The wives of church officers are warned against it.
Matt. 26:60. Christ was the target of perjury.
Jude 8. Rulers are exposed to slander by "filthy dreamers" or false idealists.
Rom. 3:8; II Cor. 6:8. St. Paul was the target of slander.
Ps. 38:12; 108:2; I Peter 4:4. The people of God are exposed to it.
Ps. 15:1,3; 34:13; I Peter 2:12; 3:10; 3:16; Eph. 4:31; Titus 3:1, 2; I Cor. 4:13; Matt. 5:11. The saints are given instructions concerning their conduct in relationship to false witness.
Some of the practical effects are cited as separating friends (Prov. 16:28); deadly wounds (Prov. 18:8; 26:22); strife (Prov. 26:20); discord among brethren (Prov. 6:19); murder (Ps. 31:13; Ezek. 22:9).
James 3:1-12. The unbridled tongue represents an evil desire to lord it over other men by debasing them, and it receives "the greater condemnation" or judgment, possibly greater accountability. The law is clearly in mind as St. James speaks.
The most telling reference is our declaration: "But I say unto you, That every idle word that men shall speak, they shall give account thereof in the day of judgement" (Matt. 12:36). The word idle is also rendered "useless" (B.V.), "careless" (Moffatt), and "inoperative, non-working word" (Amplified Version). Alford's comment on this word brings out an essential meaning:
Idle is perhaps best taken here in its milder and negative sense, as not yet determined on till the judgment; so that our Lord's declaration is a deduction, "a minori," and if of every idle saying, then how much more of every wicked saying?
By R. J. Rushdoony Excerpt taken from The Institutes of Biblical Law p. 600
http://chalcedon.edu/
Muy a menudo, en lugar de presentar la enseñanza bíblica acerca de la calumnia como ley, la iglesia la ha enseñado como consejo pragmático. No es sorprendente que, una época enseñada por eclesiásticos antinominianos se ha vuelto existencialista. Muchas condenaciones considerables del chisme y la calumnia aparecen en la Biblia. Algunas de las más interesantes son las siguientes, interesante por la variedad de las formas de calumnia, que son condenadas:
Lucas 6: 41-45. La calumnia viene de un corazón malo.
Sal. 109:3. Surge del odio.
1 Ti. 5:13. La falta de fe más la ociosidad, engendran calumnia
Pr. 11:9. Los hipócritas son adictos a calumniar al justo.
Sal. 50:19,20. Los malvados son tan adictos a ello que calumnian incluso a su familia.
Ap. 12:10. El diablo es un "acusador" o calumniador.
Sal. 52:4. A los malvados les encanta destruir a los hombres con sus calumnias.
Pr. 10:18. Cualquier persona que se complace en la calumnia es un necio.
Tito 2:3. A las ancianas se les advierte en contra de complacerse en ello.
1 Ti. 3:11. Las esposas de los oficiales de la iglesia son advertidas contra ello.
Mt. 26:60. Cristo fue el blanco del perjurio.
Jud. 8. Los gobernantes están expuestos a la calumnia de "soñadores inmundos" o idealistas falsos.
Ro. 3:8; 2 Co. 6:8. San Pablo fue el blanco de la calumnia.
Sal 38:12, 108:2; 1 Pedro 4:4. El pueblo de Dios está expuesto a ello.
Sal. 15:1,3; 34:13; 1 Pedro 2:12, 3:10, 3:16, Ef. 4:31, Tito 3:1, 2; 1 Co. 4:13; Mt. 5:11. A los santos se les dan instrucciones sobre su conducta en relación con el falso testimonio.
Algunos de los efectos prácticos se citan como la separación de amigos (Pr. 16:28); heridas mortales (Pr. 18:8, 26:22); contienda (Pr. 26:20), la discordia entre los hermanos (Pr. 6:19 ), asesinato (Sal. 31:13; Ez. 22:9).
Santiago 3:1-12. La lengua desenfrenada representa un mal deseo de enseñorearse sobre otros hombres degradándolos, y recibe "la mayor condenación" o juicio, posiblemente una mayor rendición de cuentas. La ley está claramente en mente como San Santiago habla.
La referencia más elocuente es la declaración de nuestro Señor: "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio" (Mt. 12:36). La palabra ociosa también se traduce "inútil" (VB), "descuidada" (Moffatt), y "inoperante, palabra que no funciona" (Versión Amplificada). El comentario de Alford sobre esta palabra resalta un significado esencial:
Ociosa es quizás mejor tomada aquí en su sentido más leve y negativo, como no determinado todavía hasta el juicio; así que la declaración de nuestro Señor es una deducción, "a minori," y si de toda palabra ociosa, entonces cuánto más de toda palabra perversa?
Por R. J. Rushdoony Extracto tomado de La Institución de la Ley Bíblica pg. 608
http://chalcedon.edu/research/books/la-institucion-de-la-ley-biblica-tomo-1/
________________________________________________________________
"Every Idle Word"
If the existentialists are right, then we live in a world without moral absolutes or transcendental law. In a world without absolute laws, whatever god or gods may exist can, together with men, give only advice, and that advice at best can be only pragmatic. There is, then, no law to appeal to. Of slander, therefore, such advice from the gods can say only that it may perhaps get a man into trouble, in that others will resent it. It is not in and of itself wrong; it can be advantageous, but it also can be disastrous.
Too often, instead of presenting the Biblical teaching concerning slander as law, the church has taught it as pragmatic advice. Not surprisingly, an age taught by antinomian churchmen has become existentialist. Many passing condemnations of gossip and slander appear in the Bible. Some of the more interesting ones are the following, interesting in the variety of forms of slander which are condemned:
Luke 6: 41-45. Slander comes from an evil heart.
Ps. 109:3. It arises from hatred.
I Tim. 5:13. Lack of faith plus idleness breed slander
Prov. 11:9. Hypocrites are addicted to slander towards the just.
Ps. 50:19,20. The wicked are so addicted to it that they slander even their family.
Rev. 12:10. The devil is an "accuser" or slanderer.
Ps. 52:4. The wicked love to destroy men with their slander.
Prov. 10:18. Anyone who indulges in slander is a fool.
Titus 2:3. Older women are warned against indulging in it.
I Tim. 3:11. The wives of church officers are warned against it.
Matt. 26:60. Christ was the target of perjury.
Jude 8. Rulers are exposed to slander by "filthy dreamers" or false idealists.
Rom. 3:8; II Cor. 6:8. St. Paul was the target of slander.
Ps. 38:12; 108:2; I Peter 4:4. The people of God are exposed to it.
Ps. 15:1,3; 34:13; I Peter 2:12; 3:10; 3:16; Eph. 4:31; Titus 3:1, 2; I Cor. 4:13; Matt. 5:11. The saints are given instructions concerning their conduct in relationship to false witness.
Some of the practical effects are cited as separating friends (Prov. 16:28); deadly wounds (Prov. 18:8; 26:22); strife (Prov. 26:20); discord among brethren (Prov. 6:19); murder (Ps. 31:13; Ezek. 22:9).
James 3:1-12. The unbridled tongue represents an evil desire to lord it over other men by debasing them, and it receives "the greater condemnation" or judgment, possibly greater accountability. The law is clearly in mind as St. James speaks.
The most telling reference is our declaration: "But I say unto you, That every idle word that men shall speak, they shall give account thereof in the day of judgement" (Matt. 12:36). The word idle is also rendered "useless" (B.V.), "careless" (Moffatt), and "inoperative, non-working word" (Amplified Version). Alford's comment on this word brings out an essential meaning:
Idle is perhaps best taken here in its milder and negative sense, as not yet determined on till the judgment; so that our Lord's declaration is a deduction, "a minori," and if of every idle saying, then how much more of every wicked saying?
By R. J. Rushdoony Excerpt taken from The Institutes of Biblical Law p. 600
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